El Valle de Carrizo

EL VALLE DEL CARRIZO.

 

Allá en el valle del carrizo,

nos trajimos un bacanora,

pa tomarlo con tu permiso, de usted señora.

Señora ciudad que pena me da que esté llena de

políticos inhumanos, dirigentes de religión,

y aquél que con engaños votos y votos mendigó.

 

Un bacanora destilado de campo que solamente se da allá…

 

Allá en el valle del carrizo, nos trajimos un bacanora

pa tomarlo con tu permiso, de usted señora.

 

Señora seducción, madre de la prostitución,

señora ambición, madre del robo y la corrupción.

Señor obispo, saque el diezmo y dónelo a los peregrinos,

si no, se me va al abismo.

 

De la nada llega, está flotando todo,

esperando que alguien lo transforme en pintura,

dulces o agudos son los sonidos,

furiosos pero hermosos, son deliciosos.

Siempre que escucho está canción salen luces, colores,

olor y sensaciones,

el mundo reflejado en un poco de espacio.

 

Porque yo vengo así, cantando fuerte,

cantando fuerte y pisando de frente el zapato de nuestro oponente que es aquel que cambia a su raza por un lugar

allá en el gabinete…

 

¡No cambies tu raza¡